Hoy es el día que mi paciencia ha llegado a su fin. Estoy de limpieza!
Sin darme cuenta había engordado un tres por cinco en perchas y un cuatro por seis en cajas. Supongo que el dicho que tantas veces oí decir a la sexagenaria señora de la casa de''guardar para cuando no hay'' se contradice con el lema de la treintañera de la casa, que dice ''día gris, cartera ajada'' Ambos lemas no son adecuados para armarios modernos del siglo veintiuno. Así, que me he armado de la fuerza suficiente para desarticular a un muy buen precio de todo aquello que ya no necesito.
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